El trámite de liquidación de herencia contempla la solicitud de certificados de defunción y últimas voluntades y seguros de cobertura de vida. A estos trámites tenemos que añadir el estudio y adjudicación en escritura notarial de toda la masa dejada por el causante. Además, el cálculo y presentación de impuesto de sucesiones y plusvalía municipal. Así como la presentación del cambio de titularidad en los registros de la propiedad u organismos pertinentes.
Por herencia se entiende todos aquellos bienes, derechos y obligaciones que poseía una persona antes su fallecimiento. Estos pasan a conformar lo que se conoce como masa hereditaria. Sí, habéis leído bien: también se pueden heredar obligaciones y deudas.
Todo este conjunto no se extingue con la muerte de una persona, sino que se transmite a otra. Por ello, se denomina derecho sucesorio y se encuentra legislado por el Código Civil. Dichos sucesores son los que el propio fallecido plasmó en su testamento (heredero voluntario o testamentario). O, en caso de no haberlo otorgado, serán aquellos determinados por la Ley y de acuerdo a la línea sucesoria (heredero forzoso o legitimario).
La Ley engloba por herederos forzosos a: padres y ascendientes, hijos y descendientes, cónyuges, hermanos. Además, del resto de parientes colaterales hasta el cuarto grado de consanguinidad.
¿Qué impuesto se paga por herencia?
El impuesto de sucesiones es un impuesto directo al que deberá hacer frente la persona que acepte la herencia. No tendrá que hacerle frente aquel heredero que renuncia en escritura pública ante notario a dicha herencia.
Es importante recalcar que, cada Comunidad Autónoma, tiene una normativa propia en relación al impuesto de sucesiones.
Se trata de un impuesto personal al cual deberán hacer frente los herederos. Es subjetivo. Para calcular el impuesto de sucesiones, se valora el parentesco del fallecido con el heredero y sus circunstancias actuales. Es un impuesto directo (y progresivo) a aplicar sobre los bienes o ingresos. Cuanto de mayor valor sea la herencia, el impuesto de sucesiones será más elevado. El impuesto de sucesiones se encuentra regulado por cada Comunidad Autónoma donde reside la persona fallecida. Así, a cantidad a pagar por el impuesto puede variar dependiendo de la comunidad.