La pérdida de un ser querido es un momento difícil y doloroso en la vida de cualquier persona. Además de lidiar con las emociones y el duelo, hay una serie de trámites y gestiones que deben realizarse tras el fallecimiento, por lo que te recomendamos que te pongas en manos de la mejor asesoría y gestoría de Móstoles. En este artículo, te explicaremos todo lo que necesitas saber sobre los trámites tras fallecimiento y cómo llevarlos a cabo.
Documentación preliminar necesaria para el inicio de las gestiones:
Antes de comenzar con los trámites tras el fallecimiento, es necesario obtener cierta documentación preliminar. Esto incluye:
- Certificado Médico de Defunción: Este documento es emitido por el médico que certifica el fallecimiento y es necesario para obtener el Certificado de Defunción.
- Inscripción de la defunción en el Registro Civil: La inscripción de la defunción en el Registro Civil es un trámite obligatorio que se realiza para dejar constancia del fallecimiento en el registro oficial.
- Certificado de Defunción: Este certificado es necesario para realizar otras gestiones, como el cobro de seguros de vida o la cancelación de cuentas bancarias.
- Certificado de Últimas Voluntades: Este certificado se obtiene en el Registro General de Actos de Última Voluntad y permite conocer si la persona fallecida había otorgado testamento y ante qué notario.
- Obtener el testamento y la declaración de Herederos: En caso de que la persona fallecida haya otorgado testamento, es necesario obtener una copia del mismo. También es necesario realizar una declaración de Herederos, en caso de que el fallecido no haya otorgado testamento.
- Liquidación de impuestos: La liquidación de impuestos es necesaria para el reparto de la herencia. Esto incluye el pago del Impuesto de Sucesiones y Donaciones y otros impuestos que puedan ser necesarios.
Una vez que se han obtenido estos documentos preliminares, es hora de comenzar con los trámites tras el fallecimiento.
Trámites a realizar tras un fallecimiento:
- Registro de defunción en la Seguridad Social: Si la persona fallecida estaba cobrando una pensión, es necesario informar a la Seguridad Social de su fallecimiento.
- Cancelación de cuentas bancarias: Es necesario cancelar todas las cuentas bancarias del fallecido. Para ello, es necesario presentar el Certificado de Defunción y la documentación necesaria en cada entidad bancaria.
- Cancelación de contratos de suministros: Es necesario cancelar los contratos de suministros (agua, luz, gas, etc.) del fallecido. Para ello, es necesario presentar el Certificado de Defunción y la documentación necesaria en cada compañía suministradora.
- Cambio de titularidad de bienes: En caso de que la persona fallecida tenga bienes registrados a su nombre, es necesario realizar el cambio de titularidad de los mismos.
- Liquidación de impuestos: Como mencionamos anteriormente, es necesario realizar la liquidación de impuestos correspondiente para el reparto de la herencia.
Una vez que se hayan realizado estos trámites preliminares, se pueden iniciar los trámites posteriores para la liquidación de la herencia.
Trámites para la gestión de la herencia tras el fallecimiento de un familiar
En primer lugar, es necesario realizar el reparto de la herencia entre los herederos, lo que implica la elaboración de un inventario de bienes y la liquidación de impuestos correspondientes. En este punto, es importante destacar que la gestión de la herencia puede ser un proceso complejo y requiere de conocimientos específicos, por lo que puede ser recomendable contar con el asesoramiento de un experto en herencias que conozca tecnicismos como las herencias a beneficio de inventario o las herencias de tíos a sobrinos para tener bien cubiertas las espaldas.
En el inventario de bienes se deben incluir todos los bienes del fallecido, tanto muebles como inmuebles, y también las deudas pendientes. Este inventario debe ser presentado en el juzgado correspondiente, junto con una solicitud para que se abra la partición de la herencia.
Una vez que se ha elaborado el inventario, se puede proceder a la liquidación de impuestos correspondientes, que pueden variar según la comunidad autónoma en la que se encuentre el fallecido. Entre los impuestos a pagar se encuentra el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones, el Impuesto sobre el Incremento del Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana (más conocido como Plusvalía Municipal) y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI).
Después de la liquidación de impuestos, se procede a la distribución de la herencia entre los herederos. En caso de que exista un testamento, se deben respetar las voluntades del fallecido en la medida de lo posible. En caso contrario, se debe aplicar la ley correspondiente para la distribución de la herencia.
Una vez que se ha realizado la distribución de la herencia, es necesario proceder a la cancelación de las cuentas bancarias y otros productos financieros a nombre del fallecido, así como la baja de los suministros del domicilio, como luz, agua y gas.En definitiva, la gestión de la herencia tras el fallecimiento de un familiar puede ser un proceso complejo y que requiere de conocimientos específicos. Es importante contar con el asesoramiento de un experto en herencias para llevar a cabo todos los trámites de manera eficiente y evitar posibles problemas en el futuro. Además, es fundamental disponer de toda la documentación necesaria para realizar los trámites de manera adecuada, como el certificado de defunción, el certificado de últimas voluntades, el testamento y la declaración de herederos, entre otros documentos.